El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha presentado a los ayuntamientos los programas para la rehabilitación de edificios residenciales y públicos y de promoción de vivienda social y eficiente recogidos en el Componente 2 del PRTR. Cuentan con una financiación de 5.520 millones de euros de los fondos europeos Next Generation EU.
La estrategia para conseguir una vivienda digna, asequible y eficiente se organiza de la siguiente manera: un presupuesto de 3.420 millones de euros para el programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas, y otro de 1.000 millones para el programa de construcción de 20.000 viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes,
Además, se está trabajando en una nueva línea de avales ICO de hasta 1.100 millones de euros con la que el Gobierno busca facilitar la financiación bancaria de las actuaciones de rehabilitación al cubrir parcialmente los riesgos de los préstamos.
Por otro lado, el PIREP (Programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos) tiene un presupuesto de 1.080 millones de euros de los que 480 millones ya se han conveniado con las ciudades y las comunidades autónomas para mejorar el parque público autonómico. Los 600 millones de euros restantes se distribuirán entre las entidades locales en forma de subvenciones en concurrencia competitiva.
En total, 5.520 millones de euros para mejorar la habitabilidad y la usabilidad del edificio, reducir emisiones y descarbonizar los inmuebles, así como para implementar medidas de lucha contra la pobreza energética y de proximidad al ciudadano.
La distribución de los fondos para rehabilitación residencial se reparte en proporción al número de hogares de cada región y se canalizará a través de las comunidades y ciudades autónomas.
El plan de rehabilitación residencial contempla ayudas de entre el 40% y el 80% en función de los ahorros energéticos logrados y se divide en cinco programas que abarcan actuaciones a nivel barrio, edificio y vivienda: la creación de oficinas de prestación de servicios de apoyo y asesoramiento en materia de rehabilitación, la distribución de ayudas a la elaboración del libro del edificio existente y la redacción de proyectos de rehabilitación.
En cuanto al programa de rehabilitación de edificios, las entidades locales y sus empresas públicas podrán solicitar ayudas a su comunidad o ciudad autónoma siempre y cuando sean los propietarios de los inmuebles a regenerar para mejorar la eficiencia energética en las viviendas, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de sus inquilinos. En este sentido, también podría solicitar financiación para la elaboración del libro existente del edificio.
A través del programa se prevé alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026.
Por último, el objetivo global de las actuaciones es reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable en los hogares y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7%. Es importante acreditar la reducción del consumo y para ello un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación.