Los productos desarrollados por Rosal Stones, empresa de piedra natural con canteras propias, incluyen la construcción masiva en simple y doble hoja, la construcción en ladrillos de piedra en doble muro y la fachada ventilada. En concordancia con la agenda 2030 y los objetivos de descarbonización total para 2050, la piedra natural Albamiel hace posible una construcción baja en carbono, de alta eficiencia energética y con un alto valor arquitectónico y estético.

Estas soluciones constructivas han realizado la Declaración Ambiental de Producto por el instituto francés INIES, que certifica sus bajas emisiones de carbono, 16.6 kg de CO2 por m3 extraído y elaborado. En 2019 consiguieron un 70% menos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con la misma cantidad de arena de sílice (datos Ecoinvent 2018) para la obtención de un producto definitivo directo a obra.

 

Se trata de una piedra caliza ideal para exteriores. Es una piedra natural calcarenita color crema con algunos fósiles, de color y textura muy uniformes. Disponible también con un efecto ligeramente veteado cuando es cortada a contraley.

 

Destaca por su calidez. Su tonalidad transmite la luz y el calor del sol en el Mediterráneo, con una textura que evoca la calma y la belleza de las playas bañadas por este mar. Posee un alto potencial decorativo gracias a las sutiles vetas presentes de forma natural.

 

Se puede utilizar en todo tipo de obras y elementos decorativos. Apetecida para exteriores, principalmente en pavimentos y remates de piscinas; así como en fachadas en las que se busque gran homogeneidad y continuidad. Requiere poco mantenimiento y ofrece un comportamiento ideal a la intemperie. Es una piedra muy aislante, que no quema al tacto y que equilibra el nivel de adherencia con el suelo seco o mojado. No produce charcos y evapora fácilmente el agua absorbida debido a su porosidad abierta.

 

 

Con el uso de la piedra natural Albamiel de Rosal Stones en rehabilitación o en nueva construcción es posible conseguir un edificio de energía casi nula (EECN), reduciendo así el consumo energético posterior. Gracias a su inercia térmica, se reducen las variaciones bruscas de temperatura, y se gana una seguridad total contra el fuego (clase a1), un alto aislamiento acústico y cero contaminación radiactiva por gas radón, todo ello con un mantenimiento mínimo y alta durabilidad. Además, se consigue revalorizar el propio edificio, consiguiendo una construcción sostenible de alta calidad.

 

El uso de la piedra natural Albamiel proporciona además beneficios para la ciudad que lo acoge, tanto a nivel arquitectónico como de confort visual, calidad del aire y regulación de la temperatura.

 

Rosal Stones propone además la compensación de las mínimas emisiones de CO2 producidas con el uso de piedra natural Albamiel mediante la siembra de árboles para lograr la consecución de un edificio cero carbono.