La Junta de Castilla y León ha aprobado medidas de ahorro y eficiencia energética en todos los órganos de la Administración de la Comunidad en el marco de la actual crisis energética. Esta acción se suma a la contribución solidaria de Castilla y León con el conjunto de España en materia energética, que se pone de manifiesto tanto en su aportación a la producción energética, como en el compromiso de ahorro en el ámbito de sus competencias.

 

Las medidas están dirigidas a la racionalización en materia de gestión y uso de los edificios y recursos públicos; en materia de contratación pública; y vinculadas a la formación, sensibilización y difusión.

 

Existen seis tipos de medidas fundamentales en materia de gestión y uso de los edificios y recursos públicos. En primer lugar, están las medidas dirigidas a reducir la dependencia de combustibles fósiles.

 

Aquí están recogidas algunas acciones como impulsar las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en todos los edificios que sean susceptibles de ello; los edificios públicos se conectarán, cuando sea posible, a las redes de calor existentes en sus municipios; las sustituciones de equipos térmicos y de climatización por obsolescencia se realizarán preferentemente por equipos renovables y de alta eficiencia energética.

 

También recoge que se procederá progresivamente al montaje de instalaciones renovables en aquellos edificios públicos que por sus dimensiones, uso y actual estado de sus instalaciones sea viable; y se dará prioridad a la descarbonización de la flota de automóviles, a través de la sustitución paulatina de los actuales vehículos de combustión por vehículos eléctricos o híbridos enchufables. Paralelamente, se impulsará la instalación de puntos de recarga en los edificios públicos.

 

Por otro lado, están las medidas de eficiencia energética en el parque público de edificios. En este caso se priorizará la realización de obras y actuaciones para la mejora de la eficiencia energética en los edificios de la Administración de la Comunidad, en sus distintas vertientes: rehabilitación de la envolvente térmica; mejoras en las instalaciones térmicas, de refrigeración y de climatización; mejoras en las instalaciones de iluminación interior y exterior; mejora en ascensores y escaleras mecánicas; recuperación de efluentes térmicos; y realización de

auditorías energéticas, certificaciones energéticas de edificios e implantación progresiva de SGE-ISO-50001 en edificios de la Administración de Castilla y León.

 

Además, se incluye la mejora de la eficiencia energética de los centros de procesamiento de datos y del equipamiento asociado; mejoras en el rendimiento energético del equipamiento ofimático; y progresiva renovación y sustitución de los aparatos eléctricos que no tienen calificación energética o que la tengan baja por aparatos de alta calificación.

 

A través del Ente Regional de la Energía de Castilla y León se mantendrán y ampliarán las funciones del sistema de control de los consumos energéticos de la Administración, incorporando fuentes renovables.

 

En cuanto a la optimización en la ocupación de edificios, desde las diferentes consejerías se optimizará la ocupación de los edificios evitando, cuando sea posible, el arrendamiento de inmuebles para uso de la Administración. En el caso de que fuera necesario recurrir al arrendamiento de edificios para uso público, se tendrá en cuenta la eficiencia energética del edificio.

 

Otras medidas contemplan los horarios de encendido y apagado de las instalaciones de climatización, temperatura del aire, iluminación, agua caliente, equipamiento informático y resto de instalaciones con consumo de energía.

 

De esta manera, tomando como referencia los horarios de apertura y cierre de los edificios públicos y la normativa, se programarán los horarios de arranque y parada de las diferentes instalaciones consumidoras de energía, así como la temperatura del aire, de modo que se pueda minimizar el uso energético dentro de umbrales aceptables de confort y servicio.

Otras medidas

Se establece también que se debe prestar atención en la organización de los servicios de limpieza, mantenimiento, vigilancia y otros similares, de modo que no induzcan a una elevación del consumo de energía.

 

Todos los servicios y unidades administrativas procederán a ajustar el consumo de papel, plástico y consumibles, mediante el impulso de la tramitación electrónica y la automatización de trámites y procedimientos.

 

Los edificios dependientes de la Administración de la Comunidad de Castilla y León dispondrán, siempre que ello sea posible, de aparcamientos seguros para bicicletas y para dispositivos eléctricos de movilidad personal como medio alternativo al vehículo particular para el desplazamiento a y desde el centro de trabajo.

 

Se procederá a la contratación centralizada de energía eléctrica para garantizar el suministro eléctrico en los puntos de consumo de la Administración y otras entidades del sector público autonómico, en las mejores condiciones de precio y calidad de servicio, y se licitará un acuerdo marco de energía eléctrica con un solo adjudicatario.

 

Asimismo, en los contratos se incluirán prescripciones técnicas y criterios de adjudicación orientados a reducir el consumo de energía en los bienes y servicios. También se incluirán criterios de valoración vinculados al ahorro de energía y la eficiencia energética.

 

Finalmente, se prevé el desarrollo de cursos formativos en materia de ahorro energético y vinculados a la movilidad al centro de trabajo, así como actuaciones de información y sensibilización entre los empleados públicos.